El respeto sobre la autonomía del Banco de México en las decisiones de política monetaria en la próxima administración ayuda, pero se mantiene el riesgo de intervención del gobierno en funciones de coordinación que comparte con la Secretaría de Hacienda, donde no hay límites de operación, consignó el banco de inversión Barclays a sus clientes.
“Además de establecer las tasas de referencia, el banco central regula los bancos. Pero notamos que ésta última función se lleva a cabo en coordinación con otras entidades no independientes, como la Secretaría de Hacienda, generando un factor de incertidumbre”, sostuvieron.
Para los estrategas del banco de inversión inglés, este panorama en el sector financiero regulatorio, les resulta incierto y lo centran como foco de atención para los primeros meses de la gestión a cargo de Andrés Manuel López Obrador.
Éste es el segundo análisis que emite, en menos de una semana, un banco de inversión, acerca de su preocupación sobre la nueva administración del país.
JPMorgan divulgó al iniciar la semana un informe donde cuestionó los ahorros necesarios para financiar proyectos propuestos y la revisión de los contratos energéticos. Reporte también entregado a sus clientes, donde advierte de incertidumbre por las consultas populares que planea realizar el nuevo gobierno para llevar adelante proyectos de alto impacto.
En el análisis de Barclays, titulado Cauteloso optimismo en México en un contexto de incertidumbre regulatoria, advirtieron que “después de la aplastante victoria de López Obrador en las elecciones presidenciales de julio, y dado el control de su partido en el Congreso”, se preguntan, “qué tan profunda puede ser la cuarta transformación” que planea dirigir el nuevo gobierno.
Esto porque “la amplia mayoría con que gozan en el Congreso les da grandes oportunidades para modificar reformas secundarias, y bastaría con que consigan unos pocos votos adicionales, para incluso impulsar cambios constitucionales”.
Por ello es que “las declaraciones de Obrador durante campaña y tras asumir su victoria, para respetar la independencia del Banco de México ayuda a mitigar la incertidumbre (…) pero no es ninguna garantía”.
En el análisis de Barclays, consignan que ante el amplio objetivo declarado por miembros del equipo de transición y próximos funcionarios públicos de garantizar la competencia en el sector financiero, sin otorgar mayores detalles sobre cómo lograrlo “será fundamental dar seguimiento estrecho de las propuestas legislativas”.
“Vemos riesgos para la competencia, ya que los bancos más grandes y los competidores extranjeros suelen apoyar a las empresas con calificaciones de mayor solvencia y si la intención del gobierno es empujar a los bancos nacionales a darles una competencia más directa, acreditando empresas de menor solvencia, podría generarse un factor de incertidumbre”.
Los estrategas de Barclays matizan que estas inquietudes se atenúan con medidas específicas que cada compañía está tomando para mejorar la rentabilidad y en general los niveles de capitalización.
Pero reiteran el riesgo que trae para cambios regulatorios la mayoría del partido presidencial en el Congreso.
Admitieron, sin embargo, que encuentran razones para sentirse “cautelosamente optimistas” sobre propuestas del equipo de transición, que de llevarse a cabo tendrán un impacto económico positivo.
Se refiere a los subsidios para personas de bajos ingresos; el mayor apoyo para formalizar a las pequeñas y medianas empresas; la intención de promover el uso de tarjetas de débito y otros mecanismos de pago digital; una mayor claridad en el comercio internacional, así como un mayor impulso a la inversión en infraestructura.
Con información de El Economista